PARA OLVIDAR

Todos tenemos alguna semana (mes, año...) para olvidar. Pues eso es lo que me ha pasado a mí en esta semana que nos acaba de dejar, más bien valdría que no me hubiese levantado de la cama el lunes pasado, más me hubiese valido quedarme en la cama "invernando" durante al menos 7 días, por qué si algo malo me tenía que pasar durante toda una semana sin duda me ha terminado pasando en esta, como si la ley de murphy se cirniera sobre mí sin ninguna compasión anteriormente conocida, como si un día que pasaba por debajo de una escalera me hubiese mirado un hombre bizco mientras paseaba a un gato negro.

Si me tenía que salir algo mal, me salía aún peor, si tenía que discutir con alguien discutía con todo el mundo y así sucesivamente hasta querer pegarme un tiro.
Y esque aveces me entran ganas de coger el petate e irme lejos, abandonarlo todo y largarme a algún pueblo pequeño donde nadie me conozca y empezar de cero una nueva vida para no volver jamás.
Sobre todo lo pienso en aquellos momentos en los que te das cuenta de lo realmente solo que estás en el mundo, cuando ya nada te arraiga a tu tierra y necesitas escapar hasta de tí mismo.
Aunque el ancla que aún me mantiene amarrado a este puerto es demasiado grande, mi familia, es por ellos por la única razón por la que sigo adelante en un lugar donde YA NO QUIERO ESTAR.

Cada vez queda menos gente, pero un día yo tampoco estaré.