lunes, 31 de octubre de 2011

EL VIEJO LAVADERO

Hubo un tiempo en el que los lavaderos de los pueblos eran improvisados lugares de reunión para las mujeres de la época.

En él se intercambiaban, entre prenda y prenda, confidencias y chascarrillos que difícilmente se podían escuchar en cualquier otro lugar.

Con el avanzar de los tiempos vino la modernización. Las lavadoras automáticas se adueñaron de las casas para hacer la vida más cómoda, perdiendo así parte importante de la vida social entre los habitantes del pueblo.

No hace falta irse hasta fechas tan remotas para ver algo tan parecido en nuestro mundo de hoy en día. La gente habla y comparte más que nunca, sin embargo, la distancia entre nosotros es cada vez mayor y no nos damos cuenta.

Hoy ese viejo lavadero ha quedado como símbolo de lo que una vez fuimos y nunca dejaremos de ser.

1 comentario:

Anónimo dijo...

En tiempos remotos los romanos cagaban juntos en letrinas públicas donde dialogaban cómo las mujeres a las que haces referencia. Sirva esto como metáfora de que las relaciones superficiales que consisten en hablar del tiempo o los últimos cotilleos están directamente relacionadas con la mierda.
Con cariño: Mike.